Medición de temperatura y humedad
La humedad es un parámetro importante para la salud y el confort. Por encima de todo, la humedad relativa es el factor significativo, ya que indica hasta qué punto el aire está saturado de vapor de agua.
Con una humedad relativa del 50%, el aire contiene la mitad de la cantidad máxima de vapor de agua que podría a la temperatura correcta. Con el 100% de humedad relativa, el aire está completamente saturado con vapor de agua. Si se supera la saturación del 100%, el exceso de humedad se condensa.
Por lo tanto, la humedad relativa puede indicar la velocidad a la que se producirá la evaporación o la probabilidad de que se forme condensación. Como la evaporación de la humedad a través de la piel se determina por la humedad relativa del ambiente, es un parámetro importante para la sensación de confort.
Por lo tanto, las autoridades sanitarias recomiendan una humedad relativa de aproximadamente el 50% para las viviendas y oficinas. Sin embargo, en habitaciones cerradas, bien ventiladas y bien calentadas, este valor no se consigue, lo que puede tener un efecto adverso en la respiración, la piel y las membranas mucosas. Esto se produce en invierno en particular, ya que el aire frío externo tiene una humedad absoluta baja y, cuando se calienta a la temperatura ambiente, la humedad relativa cae radicalmente. Por otro lado, la humedad excesiva impide la correcta regulación de la temperatura del cuerpo a través el sudor y, por lo tanto, se acostumbra rápidamente a estar húmedo.