Los conductos de gas con fugas no solo conducen a un mayor consumo de gas, sino que, en el peor de los casos, podrían provocar explosiones e incendios. Dado que las fugas a menudo pueden ser difíciles de reconocer a simple vista (por ejemplo, en grietas muy pequeñas); es recomendable usar instrumental para la detección de gas con el fin de comprobar los conductos de gas.

Con el detector de fugas de gas testo 317-2, es posible comprobar de manera segura y eficiente las conexiones de los conductos de gas. Este práctico detector de fugas de gas detecta dos tipos de gas: metano y propano. La concentración de gas se muestra por medio de un indicador de barras en la pantalla. Además, el detector de fugas de gas notifica el aumento de las concentraciones de gas con una alarma acústica. El instrumento de medición también emite una confirmación sonora para indicar que ya está listo para la medición.