Patatas a la francesa, bocaditos de pollo o rosquillas: Los alimentos fritos saben bien y son populares a nivel mundial. Para obtener una calidad constante de los alimentos fritos se requiere un intercambio periódico del aceite de fritura. Pero atención: Si el aceite se cambia demasiado tarde, estará contaminado con productos de degradación y el aroma se verá afectado. En cambio, cambiar el aceite demasiado pronto se hace notar en los costes, sobre todo teniendo en cuenta el gran aumento del precio del aceite vegetal.
Con el comprobador de aceite de cocina testo 270 puede determinar la calidad del aceite de cocina con una simple medición y, por tanto, el momento ideal para cambiarlo. De esta manera se ahorra aceite (y costes) y se garantiza un sabor siempre delicioso.
Esto le ofrece el medidor del aceite de fritura testo 270
Función intuitiva de alarma según el principio de semáforo con pantalla iluminada a color
Diseño ergonómico para un manejo seguro (amplia distancia respecto al aceite caliente)
Se puede lavar con agua corriente
Certificación según HACCP International, NSF y BVLK
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A diferencia de las tiras reactivas para el aceite de fritura, la medición con un medidor de aceite de fritura es más intuitiva y segura, y además proporciona valores de medida comparables y reproducibles. Las tiras reactivas para el aceite de fritura tienen un pigmento en su superficie que cambia de color en contacto con el aceite. Comparando el color con una tabla, se puede conocer la calidad del aceite. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque las tiras reactivas para el aceite de fritura miden el contenido de ácidos grasos libres, parámetro que varía al freír.
La comprobación del aceite culinario con el medidor de aceite de fritura testo 270 es muy simple:
retirar el producto frito del aceite y esperar hasta que no se vean burbujas.
Encender el medidor de aceite de cocina.
sumergir el medidor de aceite de fritura en el aceite caliente y realizar la medición;
leer el valor TPM, y listo.
Con el testo 270 realizará mejores mediciones y obtendrá valores medidos de precisión constante. Así funciona: una vez que se ha retirado el producto frito y que ya no suben burbujas en el aceite, sabrá que no queda agua en el aceite y que puede comenzar la medición. Tanto el agua como el producto frito falsearían la medición. Primero, preste atención a la profundidad de inmersión. Lo ideal es que se encuentre entre las marcas de mín. y máx. de la sonda. Igual que cuando se comprueba el nivel de aceite de un coche. Debe respetarse una distancia mínima de 1 cm entre la sonda y cualquier componente metálico de la freidora. Los pequeños movimientos circulares en el aceite hacen que la prueba del aceite de fritura sea más rápida.
Si utiliza el medidor de aceite de fritura testo 270 en el modo Auto-Hold, la pantalla parpadeará mientras se esté realizando la medición. En cuanto la pantalla deje de parpadear, se mostrará en ella el contenido total de componentes polares. La retroiluminación de la pantalla hace que la lectura del valor sea particularmente fácil:
Verde (menos de 20 % TPM): todo en orden.
Naranja (entre 20 y 24 %): el aceite sigue en buenas condiciones. No obstante, debería ir pensando en cambiarlo.
Rojo (más de 24 % TPM): se debe cambiar el aceite.
El valor ideal de TPM para el aceite de fritura oscila entre el 14 % y el 20 %: el aceite es seguro y los productos fritos sabrán especialmente bien.
Eso dependerá siempre del aceite que utilice y de la frecuencia con la que fría. Sin embargo, para ir sobre seguro, se recomienda medir periódicamente el aceite con un medidor de aceite de fritura. Así podrá realizar rápidamente la comprobación del aceite de fritura y freír con la conciencia tranquila. En función de cuánto se utilice la freidora, puede ser aconsejable comenzar controlando la calidad diariamente e ir ampliando los intervalos de control.
Además, la medición periódica con el testo 270 evita que el aceite de fritura se sustituya demasiado pronto o demasiado tarde; así podrá reducir hasta un 20 % su consumo de aceite de fritura, con el consiguiente ahorro de costes.
Medidores de pH
El valor de pH de un alimento está directamente relacionado con el crecimiento de microorganismos. Regla general: cuanto menor sea el valor pH, más difícil será que se reproduzcan los gérmenes.
En los productos de masa de panadería, un medidor de pH puede ser una gran ayuda para evaluar la calidad y la consistencia.
Sin embargo, para la carne y los embutidos el valor de pH es decisivo: el sabor, el color, la consistencia y la caducidad dependen totalmente de dicho valor.